Internacional

Bolsonaro quiere poner el aborto en la agenda para polarizar con Lula

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, buscó este miércoles mantener a su electorado conservador evangelista al afirmar que la población votará el próximo 2 de octubre entre quienes estén a favor o en contra del aborto, en medio del repudio a la decisión de la justicia de Colombia de despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta la semana 24 de gestación.

Bolsonaro redobló su búsqueda por instalar una agenda de costumbres para enfrentar al favorito en las cuentas, el expresidente Luiz Inácio Lula da SIlva, y fustigó el apoyo a la decisión de la Corte Constitucional de Colombia expresado por la dirigente comunista Manuela D’Avila, candidata a vicepresidente en 2018 de Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula.

«La vice en la fórmula del PT a la presidencia en 2018 celebra la liberación del asesinato de bebés hasta el sexto mes de gestación; fue eso lo que el pueblo rechazó en las urnas en 2018 y lo que juzgará nuevamente en 2022», dijo Bolsonaro, apostando a una polarización en torno al identitarismo y no sobre la cuestión económica, que figura al tope de los problemas del país, según las encuestas.

Bolsonaro sostuvo sobre Colombia que «lamentablemente el activismo judicial» decidió sobre el aborto en una «usurpación de las funciones legislativas».

En ese marco, Bolsonaro alertó que a los dos ministros que designó para el Supremo Tribunal Federal (STF, corte suprema) los eligió por estar en contra de la liberación del aborto.

«El próximo presidente deberá designar otros dos jueces de la corte; 2022 no decidirá apenas el rumbo en los próximos cuatro años sino el de las próximas tres décadas», dijo Bolsonaro.

El PT es históricamente favorable a la despenalización del aborto, al considerarlo una cuestión de salud pública.

El mandatario esta perdiendo la fidelidad que tuvo en 2018 en la población evangélica de las periferias, un público que está siendo objetivo de la estrategia del discurso de Lula de cara a recuperar para el PT a esa porción importante de la población.

El último nombrado por Bolsonaro en la corte fue el presbítero metodista al que el mandatario califica como un abogado «terriblemente evangélico», André Mendonça, que antes fuera su ministro de Justicia.

Según la encuesta del Instituto MDA divulgada esta semana, Bolsonaro tiene 40% de apoyo entre los evangélicos mientras Lula tiene 30%.

El actual gobierno es apoyado por una de las maquinarias mayores del neopentecostalismo en Brasil, la Iglesia Universal, cuyo fundador, el pastor Edir Macedo, es dueño de Record, el segundo canal de tv del país.

Luego de la legalización del aborto en la Argentina, en diciembre de 2020, criticó la aprobación y aseguró: «En lo que a mí y a mi gobierno se refiere, el aborto nunca será aprobado en nuestro suelo».

El mandatario es apoyado por el bloque cristiano en el Congreso, que domina en algunas votaciones 30% de la actividad legislativa.

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