Zaffaroni ratificó que quiere que se vaya Macri, pero sin golpe
El exjuez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni ratificó su «deseo» de que el gobierno del presidente Mauricio Macri «se vaya lo antes posible» pero repudió cualquier instancia de violencia o camino fuera de la ley.
«¿Que se vayan antes? Sí, que se vayan en 2019, si llegan a 2019; o con un proceso constitucional de juicio político… no sé, o al menos que saquen el pie del acelerador porque de lo contrario vamos a tener un serio problema», advirtió el exmagistrado en una entrevista en el canal de noticias C5N.
Zaffaroni consideró «una idiotez» que se piense que quiere dar un golpe de Estado y repudió todo tipo de violencia. «No quiero un 2001. Evitemos un desastre de esa naturaleza porque eso es violencia y eso son muertos, y los muertos no los vamos a resucitar nunca», sentenció.
El exjuez basó sus críticas al gobierno de Macri en que «nos está llevando a una catástrofe social». Apuntes en mano, detalló el crecimiento de la deuda externa durante la gestión de Cambiemos y otros números de la macroeconomía que consideró «preocupantes».
«Están haciendo cortina de humo y nos ponen a discutir otros temas y no los verdaderos problemas. Lo que corresponde en este momento es acabar con mezquindades (quién va a ser candidato o lo que sea). Estamos ante una grave emergencia, y pienso que tendríamos que hacer todo lo posible por ver cómo podemos salir de este pozo cediendo a ambiciones personales», cerró.
Sin vueltas, se calificó de «populista»
Consultado sobre con qué vertiente ideoloógica se identifica, el exjuez respondió sin titubear: «La de populista. Para mí el populismo no es una peyoración».
En esa línea recordó los gobiernos en Argentina de Juan Domingo Perón y del radical Hipólito Yrigoyen, junto a los procesos en países de América Latina como los encabezados por José María Velasco Ibarra en Ecuador; por la Alianza Popular Revolucionaria Americana, en Perú; y por Lázaro Cárdenas, en México.
«Han sido los grandes movimientos de base de ciudadanía real y nos han permitido a algunos estar vivos, no haber sufrido enfermedades infantiles que nos incapaciten, haber aprendido a leer y escribir, haber llegado a la universidad, sino estaríamos los latinoamericanos como hace ciento y tantos años en manos de oligarquías terratenientes», sentenció.
E ironizó respecto a las calificaciones de izquierda y derecha en política. «Creo que por decirlo muy gráficamente, la posición de los glúteos de los franceses hace 200 años no puede seguir definiéndonos como somos en este mundo», expresó.
Y concluyó que en América Latina la discusión política tampoco gira en torno a la izquierda o la derecha, sino que se trata de «soberanía o colonialismo», reformulando aquel viejo refrán del peronista que hablaba de «patria sí, colonia no».
