Según la ONU, Damasco esta detrás de un ataque químico contra civiles
El 4 de abril, varias organizaciones denunciaron un ataque con armas químicas en la ciudad siria de Khan Shaykhun, en la provincia de Idleb, uno de los últimos bastiones de los rebeldes que quieren derrocar al gobierno de Al Assad.
El ataque con gas sarín, que dejó más de 80 muertos y más de 500 heridos, llevó a Estados Unidos a lanzar decenas de misiles contra la base del Ejército sirio desde la que, según Washington, se organizó la acción.
Ese bombardeo fue la primera y, por ahora, única acción militar directa del gobierno del presidente Donald Trump contra el régimen sirio, que siempre negó haber usado armas químicas, una versión respaldada por Rusia, su principal aliado en el Consejo de Seguridad.