Lula da Silva en rebeldía: venció el plazo para entregarse y sus militantes hicieron «una cadena humana»
El juez Sérgio Moro ordenó su captura por corrupción. Permanece en el segundo piso del edificio del gremio de Metalúrgicos.
Una hora antes de que venza el plazo otorgado por el juez Sérgio Moro para entregarse a la Policía Federal, el expresidente Lula da Silva se prepara para dirigirse a la militancia.
Sus palabras tienen lugar en medio de un clima de tensión y protestas en San Pablo. Sus seguidores rechazan su detención y se agruparon en las inmediaciones del sindicato para apoyar al líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Da Silva fue condenado por un lujoso departamento que recibió como soborno de la constructora OAS, a cambio de garantizarle a la empresa contratos con la estatal Petrobras. Estas coimas rondan los US$ 1,2 millones.