La boda real británica, un negocio millonario
Una boda real genera mucho dinero, tanto que la unión del príncipe Harry y la actriz Meghan Markle ayudará a recaudar alrededor de u$s1.400 millones a Gran Bretaña.
La estimación surge del informe elaborado por la consultora internacional Brand Finance que apunta hacia la cantidad de turistas que se espera que lleguen al país para la ceremonia del 19 de mayo como una de las principales razones del aumento en los ingresos.
Los souvenirs también serán generadores de importantes ingresos para los comerciantes que tienen grandes expectativas sobre lo que recaudarán a través de la venta de platos, tazas, cervezas y hasta preservativos.
Sólo unas pocas horas después del anuncio de su boda en noviembre 2017, la joyería en línea Jewlr.com lanzó una réplica del anillo de compromiso y la empresa de cerámica Emma Bridgewater anunció la venta de una taza conmemorativa Enrique y Meghan están comprometidos.
La marca Crown Jewels Heritage Condoms, por su parte, propone preservativos «perfectos para un príncipe», a un precio de 10 libras el paquete de cuatro, con el aliciente de que vienen en una caja-recuerdo con la foto de los novios que al abrirla interpreta los himnos británico y estadounidense, de acuerdo a lo informado por El Cronista.
Los souvenirs, bebidas y alimentos vendidos el día de la boda en los pubs y los cafés supondrán unos ingresos de 120 millones de libras. Sin embargo, la consultora Brand Finance estima que el impacto económico de la boda podría llegar a superar los 1.000 millones libras (u$s 1.400 millones) sólo este año, una tercera parte gracias al turismo.
En abril de 2011, el enlace del príncipe Guillermo y de Catalina atrajo a 350.000 visitantes extranjeros adicionales. Con la devaluación de la libra y el «increíble interés mediático» por el matrimonio de Enrique y Meghan, Brand Finance estima que el número de turistas «podría ser aún mayor».
La policía se prepara para la llegada de 100.000 personas sólo a Windsor, en cuyo castillo se celebrará la boda. En este municipio situado unos 30 km al oeste de Londres, los comerciantes no son los únicos que se regocijan, puesto que los habitantes pretenden alquilar sus casas a los turistas y equipos de televisión de todo el mundo.
Pero antes incluso de la boda del año en el Reino Unido, ya hay un «efecto Meghan». Los vestidos de la actriz en sus apariciones públicas despiertan un gran entusiasmo.