Incidentes en una marcha por el Pacto Migratorio en Bruselas
Miles de manifestantes marcharon este domingo a favor y en contra el Pacto Mundial sobre Migración y desataron fuertes incidentes en las calles de Bruselas. Los sujetos intentaron irrumpir en la en la sede de la Comisión Europea y chocaron contra la policía que arrojó gases lacrimógenos y desplegó a la caballería para frenar la avanzada.
Unas 5.500 personas se manifestaron en contra del Pacto de la ONU sobre la migración, firmado en Marruecos, y otras miles marcharon contra la xenofobia y el racismo, a las cuales se sumaron algunos «chalecos amarillos». Los individuos lanzaron piedras contra el ingreso a la Comisión reservado al personal y contra otro edificio europeo, el Charlemagne, rompiendo los vidrios del frente
Los agentes intervinieron con los carros hidrantes a la altura de Rond Point Schuman, corazón del barrio de la Unión Europea, entre la sede de la comisión y la del consejo
A pesar de la fuerte oposición de Estados Unidos y algunos países más, casi el 85% de los miembros de las Naciones Unidas acordaron el lunes pasado un amplio pacto no vinculante para garantizar una migración segura, ordenada y humanitaria.
El debate en torno al Pacto Global sobre Migración, el primero de su tipo, resultó ser una prueba crucial para los esfuerzos encabezados por la ONU para detener los desplazamientos peligrosos e ilegales a través de las fronteras, que han hecho del contrabando depersonas una industria mundial.
«La migración no regulada tiene un costo humano terrible: vidas perdidas en peligrosas travesías de desiertos, océanos y ríos; un costo en vidas arruinadas por contrabandistas, empleadores inescrupulosos y otros depredadores», dijo el secretario general de la ONU Antonio Guterres en una conferencia en Marrakesh, Marruecos.
Un Pacto, a dos voces
La migración afecta a cientos de millones en el mundo: agricultores que dejan sus tierras por las ciudades, familias que huyen de la guerra o la persecución, trabajadores empobrecidos que buscan trabajo en los países desarrollados. También migran trabajadores altamente capacitados en busca de mejores oportunidades.
Los defensores de la migración dicen que lubrica los engranajes de la economía mundial al diversificar y rejuvenecer la mano de obra en países ricos donde la población se avejenta y brindar una fuente de ingresos a los países más pobres con las remesas que envían los migrantes.
Los adversarios dicen que el ingreso de migrantes altera la cultura de sus países, importa la pobreza y el crimen, reduce los salarios y priva a ciudadanos contribuyentes de sus empleos.
La conferencia corona los esfuerzos iniciados hace dos años cuando los 193 países miembros de la ONU, incluido Estados Unidos bajo la presidencia de Barack Obama, aprobaron una declaración según la cual ningún país puede manejar la migración por su cuenta y acordaron elaborar juntos un pacto global.
El gobierno de Trump que quiere construir un muro en la frontera con México y envió tropas a detener una caravana que avanza desde Centroamérica hacia Estados Unidos se retiró del acuerdo hace un año con el argumento de que algunas disposiciones eran contrarias a las «normas de inmigración y refugio» del país.
El apoyo del Papa
El papa Francisco expresó el domingo su apoyo al Pacto Mundial para la Migración adoptado por la ONU en Marrakech, y exhortó a la comunidad internacional a obrar «con responsabilidad, solidaridad y compasión» con los migrantes.
«El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, cuyo objetivo es constituir un marco de referencia para la comunidad internacional, fue adoptado la semana pasada en Marrakech, Marruecos», declaró el papa después de la oración del Ángelus ante miles de fieles reunidos en la plaza San Pedro en el Vaticano.
«Deseo que la comunidad internacional pueda obrar, gracias a ese pacto mundial, con responsabilidad, solidaridad y compasión con relación a los que, por diversos motivos, abandonaron su país», dijo el papa Francisco.
