España conmemoró la acción que permitió desbaratar el intento de golpe de 1981
España recordó este martes los 40 años del fallido golpe de Estado de 1981 que cimentó su democracia y la autoridad del rey Juan Carlos I tras la extensa dictadura franquista (1939-1975), un aniversario sin embargo empañado por el exilio del abdicado monarca, las investigaciones por corrupción en su contra y las crecientes críticas a la calidad democrática de las instituciones españolas.
En un acto sobrio, marcado por la pandemia y el rechazo de algunos partidos, el rey Felipe VI destacó ante el Congreso el rol decisivo de su padre para frenar la intentona, si bien muchos siguen sospechando hoy de posibles vínculos con los golpistas.
«Su firmeza y su autoridad fueron determinantes para la defensa y el triunfo de la democracia», le reconoció su hijo y heredero, quien desde la partida del monarca emérito en agosto pasado a Abu Dhabi había omitido referirse de forma expresa sobre su progenitor.
Felipe VI subrayó, asimismo, «su responsabilidad y su compromiso con la Constitución» ante la «inaceptable fractura del legítimo y legal orden democrático», reportó el diario Público.
A la ceremonia asistieron el jefe de Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, las presidentas de las cámaras parlamentarias, los dirigentes de la oposición y representantes de otros poderes del Estado, pero fue boicoteada por los partidos independentistas, soberanistas y republicanos.
Además, faltó uno de los grandes protagonistas, el propio Juan Carlos I, abdicado en 2014 y exiliado en Emiratos Árabes tras las crecientes sospechas sobre el origen opaco de su fortuna.
El ex jefe de Estado, que regularizó meses atrás unos 825.000 dólares ante el fisco para evitar una persecución por blanqueo, es objeto de tres investigaciones judiciales, perdió el apoyo de gran parte de la opinión pública y está distanciado de su hijo que, para proteger la Corona de sus escándalos, renunció a su herencia y le retiró la asignación presupuestaria de la Casa Real.
