Internacional

El gobernador de Puerto Rico renunció tras las protestas por el «chatgate»

«Te tienes que ir», le advirtió Ricky Martín en un video en las redes sociales. La frase, la presión y las masivas manifestaciones encabezadas por artistas y otras figuras públicas fueron contundentes: el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, renunció la noche del miércoles en medio de una crisis política desatada por la filtración de un chat con mensajes machistas y homofóbicos.

«Hoy les anuncio que estaré renunciando al puesto del gobernador efectivo el viernes 2 de agosto a las 5 de la tarde», dijo el gobernador en un video difundido por su gobierno.

Inmediatamente se escuchó la alegría y los «olé olé olé» de cientos de puertorriqueños que desde la tarde protestaban a las puertas de La Fortaleza, la casa de gobierno, y que se quedaron bailando en el casco viejo de San Juan durante horas.

«Fue un mensaje de unidad y de lucha», dijo el cantante de música urbana Residente que junto a Ricky Martin y Bad Bunny encabezaron varias de las manifestaciones de repudio. «Hoy descubrimos que lo que nos une es el corazón».

Tras la dimisión de Roselló, el exintegrante de Calle 13 mantuvo la convocatoria a marchar nuevamente el jueves por la mañana, junto a los reggaetoneros Nicky Jam, Wisin y Bad Bunny.

Así acabaron 12 días consecutivos de protestas exigiendo la renuncia de Rosselló, luego de que un pequeño medio local, el Centro de Periodismo Investigativo, divulgara el 13 de julio un chat de Telegram en el que participaban el gobernador y 11 hombres de su círculo íntimo. Allí intercambiaron mensajes ofensivos sobre mujeres y homosexuales y una burla a las víctimas del huracán María.

Esto último fue demasiado para los puertorriqueños. Justo unos días antes -el 10- la fiscalía había acusado a exfuncionarios del gobierno de Rosselló de malversar más de 15 millones de dólares destinados a la recuperación del desastre.

De 3,2 millones de habitantes, este pequeño territorio en el Caribe ya tenía severos problemas económicos cuando, en septiembre de 2017, dos huracanes seguidos -Irma y María- arrasaron la isla de punta a punta.

Los puertorriqueños pasaron meses sin electricidad ni agua y debieron esperar un año para tener una cifra de fallecidos: 2.975 según el gobierno, más de 4.600 según un informe de Harvard.

Uno de los manifestantes llevaba un cartel que decía: «Ojalá nuestros 4.645 muertos te jalen las patas #RickyRenuncia».

Deja una respuesta