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El expresidente peruano Alan García murió tras pegarse un tiro en la cabeza para evitar su detención

El expresidente de Perú, Alan García, murió a los 69 tras pegarse un tiro en la cabeza para evitar su detención, según informó la prensa de ese país. Horas antes, la Justicia había ordenado prisión preventiva para el exmandatario en el marco de una investigación por el caso Odebrecht.

García había sido trasladado de emergencia este miércoles en estado «crítico» después de dispararse en el interior de su casa cuando la policía fue a arrestarlo.

La ministra de Salud, Zulema Tomás, precisó que el exmadatario sufrió tres paros cardíacos mientras estuvo en el quirófano. «Ha hecho tres paros cardíacos. La situación es grave», alertó en ese momento la funcionaria.

El momento de la detención

García, expresidente de Perú entre 1985-90 y 2006-2011, fue acorralado por los agentes en su vivienda del limeño distrito residencial de Miraflores hacia las 6.30, hora local.

Según el ministro del Interior, Carlos Morán, «previa identificación, los agentes ingresaron al interior del inmueble. El equipo comunicó al señor García, que se encontraba en unas escaleras que dan al segundo piso de la casa, sobre la ejecución de esta medida judicial”.

“El expresidente indicó de que iba a hacer una llamada telefónica a su abogado, ingresó a su habitación y cerró la puerta tras de él. A los pocos minutos se escuchó el disparo de un arma de fuego. La Policía forzó el ingreso, encontró al señor García en posición de sentado y con una herida de cabeza”, añadió.

Del pedido de asilo a una bala en la cabeza
Antes de emitirse la orden de detención, García había declarado el martes que no se asilaría ni escondería, en clara alusión al frustrado asilo que pidió a Uruguay en diciembre. La justicia dictó en ese mes 18 meses de impedimento de salida del país.

El exmandatario permaneció durante 16 días en la embajada uruguaya, donde solicitó asilo «ante la inminencia de una orden de detención». El pedido fue rechazado por el gobierno de Uruguay tras revisar la documentación entregada por Lima y por el solicitante.

El exmandatario se defendió así de los últimos hallazgos de la Fiscalía, al encontrar más de cuatro millones de dólares en cuentas de Luis Nava, exsecretario de Presidencia en el segundo mandato de García (2006-2011), y de su hijo José Antonio Nava.

La Caja 2 de Odebrecht
Estas transacciones procedían de la Caja 2 de Odebrecht, la cuenta oculta con la que la empresa brasileña pagó millonarios sobornos en una docena de países de Latinoamérica, según relevó el domingo IDL-Reporteros.

Los beneficiarios de estas operaciones tenían como seudónimos «Chalán» para Nava y «Bandido» para su hijo, identificación confirmada por la constructora.

Además, Nava también recibió en sus cuentas más de un millón de dólares que Odebrecht transfirió inicialmente al exvicepresidente de la estatal Petroperú Miguel Atala en 2007, en una cuenta en la Banca Privada de Andorra (BPA).

García también rechazó el martes en declaraciones al Canal N de televisión conocer el sobrenombre de «Chalán». «De ninguna manera tenía conocimiento de ningún acto ilícito. En absoluto me suena el nombre de ‘Chalán'», aseguró.

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