El canciller ruso rechazó una nueva tregua con las tropas rebeldes sirias
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, rechazó la idea de una tregua con los grupos rebeldes activos en la provincia siria de Idlib porque sería «capitular ante los terroristas».
Lavrov señaló al hablar ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU), que firmar un armisticio sería dar un «incentivo» a los grupos rebeldes para que sigan actuando, y llamó a la comunidad internacional a cerrar el paso a los extremistas en todas las zonas, según la agencia de noticias rusa Sputnik.
En este sentido, el jefe de la diplomacia rusa cuestionó que algunos países justifiquen las acciones de grupos radicales y advirtió que este tipo de actitudes nada tienen que ver con la preocupación por el respeto de los Derechos Humanos.
Rusia apoya al régimen de Bashar al Assad en la ofensiva lanzada en Idleb, a la que se le atribuyen más de 900.000 desplazados, un éxodo sin precedentes desde el inicio de la guerra en 2011.
Al intervenir en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el canciller señaló que el deber de este organismo y de toda la comunidad internacional consiste en cerrar el paso a los extremistas que están levantando la cabeza.
A principios de enero pasado en esa zona fue decretado un alto el fuego acordado por Rusia y Turquía.
Sin embargo, pese al armisticio, los grupos armados ilegales lanzaron una serie de ataques en Idleb los que, según el Centro Ruso para la Reconciliación en Siria, provocaron desde el 9 de enero la muerte de centenares de personas, tanto militares como civiles, por lo que el Ejército sirio lanzó una contraofensiva contra los terroristas.