De Vido vuelve al banquillo por la tragedia de Once
El ex ministro de Planificación y actual diputado, Julio De Vido, enfrentará el miércoles una nueva audiencia del juicio que se le sigue por la tragedia del tren de Once, tras una semana en la que su situación en los tribunales federales de Retiro se complicó con una nueva citación a declaración indagatoria por Odebrecht, un reclamo fiscal de embargo de sus bienes por fraude en la obra pública y a la espera de la definición de la Cámara Federal porteña sobre un pedido de detención en la investigación por fraude en el yacimiento de Río Turbio.
Con esta perspectiva, el ex ministro kirchnerista se sentará el miércoles ante el Tribunal Oral Federal 4, en un día en el que pasarán casi al mismo tiempo por Comodoro PY 2002 todos los abogados defensores, de las querellas y familiares de víctimas del choque de febrero de 2012, para participar de una audiencia preparatoria convocada por la Cámara de Casación Penal.
En ese encuentro preparatorio se pondrán de acuerdo sobre cómo será otra futura audiencia en la que expondrán sobre las condenas del primer juicio por Once, en diciembre de 2015, todavía bajo revisión en el máximo tribunal penal del país.
De Vido tendrá que escuchar el miércoles las respuestas por parte de una de las querellas de los familiares de víctimas, la de la Oficina Anticorrupción, y la de la fiscalía al planteo hecho la audiencia pasada por su abogado defensor Maximiliano Rusconi, quien pidió que se lo absuelva de inmediato y se declare nulo el juicio oral porque su cliente -sostuvo- no cometió delito alguno.
Un día antes, el martes, Rusconi deberá presentar ante la sala II de la Cámara Federal porteña una mejora de argumentos para responder a un pedido del fiscal federal Carlos Stornelli, quien busca que la Justicia reclame al Congreso Nacional el desafuero al actual diputado De Vido y que se ordene su detención en una causa por un multimillonario fraude en el Yacimiento Carbonífero Río Turbio durante su gestión.
De Vido ya está citado a declaración indagatoria para el 28 de noviembre por el juez del caso, Luis Rodríguez, quien rechazó dictar por el momento más medidas restrictivas contra el diputado, a quien prohibió salir del país al igual que a los demás acusados.
El Tribunal de Apelaciones quedará desde el martes en condiciones de decidir si ordena al juez que avance sobre el desafuero, o deja la situación como está.
El miércoles, en el juicio por Once, como ya anticipó en un comunicado, la OA se opondrá a los planteos de la defensa de De Vido, al igual que los familiares de las víctimas y la fiscalía.
Luego, los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y María Gabriela López Iñíguez deberán resolver sobre los planteos a los que adhirió la defensa del otro enjuiciado, el ex titular de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos (Uniren), Gustavo Simeonoff, acusado al igual que De Vido por estrago culposo agravado y administración fraudulenta.
Si rechazan todo y el juicio continúa, será el momento de las declaraciones indagatorias para los dos acusados, quienes podrán aceptar o no hablar ante el Tribunal.
También tendrán que decidir si aceptan llamar como testigo a un periodista, Jorge Asís, quien en un programa de televisión aludió a una teoría referida a un supuesto intento de dar «un sustito» por parte de sectores sindicales del Sarmiento, que «salió mal» y terminó en la tragedia de Once.
Paralelamente, en otra sala de los tribunales los camaristas Eduardo Riggi, Juan Carlos Gemignani y Carlos Mahiques de la sala III de Casación Penal se reunirán con todos los abogados y el fiscal ante esa instancia, Raúl Plee, para establecer cómo será una futura audiencia con fecha a determinar en la cual todos expondrán sobre si deben confirmarse o no las condenas a prisión efectiva dictadas por el Tribunal Oral Federal 2 en el primer juicio por la tragedia de Once.
Lo que resulte de la decisión que debe dictar Casación, en un fallo que se espera antes de fin de año, influirá en la situación de De Vido, ya que fue el Tribunal del primer juicio por la tragedia de Once el que apuntó en su sentencia a la responsabilidad que tuvo como funcionario nacional a lo largo de 12 años de gestión en la situación en la que se manejaba la concesión del ex ferrocarril Sarmiento.
Según los jueces, esta situación fue la génesis de lo que terminó en el choque del tren que conducía el maquinista Marcos Córdoba la mañana del 22 de febrero de 2012 en la estación de trenes de Once y que causó 51 muertos, entre ellos una embarazada y más de 800 heridos.
En total hubo 21 condenas, entre ellas la del maquinista a tres años y medio de prisión, los ex secretarios de Transporte del kirchnerismo Juan Pablo Schiavi y Ricardo Jaime, y el responsable de Trenes de Buenos Aires, la ex concesionaria, Claudio Cirigliano, entre otros.
Con De Vido ya en el banquillo, la defensa del actual diputado retomó en la audiencia del miércoles pasado la teoría esgrimida por empresarios y ex funcionarios ya condenados: apuntó a que la culpa «ha sido exclusivamente del motorman, quien creó el riesgo jurídicamente reprobado».
De Vido fue citado el viernes último a declaración indagatoria para el 5 de diciembre por el juez federal Daniel Rafecas en una de las causas que investiga lo ocurrido en Argentina con el pago de sobornos del escándalo del «Lava Jato» brasileño y la constructora de ese país, Odebrecht, en este caso por posibles delitos en la adjudicación de la ampliación de dos gasoductos.
El 28 de noviembre será indagado en la causa Río Turbio y, por otra parte, el juez federal Julián Ercolini debe resolver el pedido de embargo de sus bienes hecho por el fiscal federal Gerardo Pollicita en la investigación por el direccionamiento de la obra pública a favor del detenido empresario Lázaro Báez durante el kirchnerismo, una pesquisa en la que está procesado junto a la ex presidenta Cristina Kirchner.
Télam