Cumbre entre el líder de Corea del Norte y el presidente de Estados Unidos en Singapur
Ambos mandatarios se saludaron frente a las cámaras, posaron lado a lado y luego se dirigieron hacia una sala en la que dieron un breve mensaje.
El histórico encuentro se concretó. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, estrecharon sus manos la mañana del martes en Singapur.
La cumbre entre Trump y Kim comienza en Singapur con un histórico apretón de manos
Ambos mandatarios se saludaron frente a las cámaras, posaron lado a lado y luego se dirigieron hacia una sala en la que dieron un breve mensaje.
Ningún presidente de EE.UU. en activo se había reunido en el pasado con un líder de Corea del Norte en el poder.
«Tendremos una fantástica relación. No tengo dudas», dijo el presidente de Estados Unidos.
Kim celebró que se hayan vencido todos los obstáculos para llegar hasta este encuentro: «Los vencimos a todos y estamos aquí hoy».
El esperado e inédito encuentro entre un mandatario estadounidense y el jefe del Estado norcoreano se llevó a cabo como estaba planeado en el Hotel Capella de la isla Sentosa, en Singapur.
¿Por qué Corea del Norte dice ahora estar dispuesto a negociar con Estados Unidos?
La reunión viene tras meses de una escalada de tensiones y amenazas entre ambas naciones durante 2017 por el programa de pruebas de misiles del gobierno de Corea del Norte.
Analistas consultados por BBC Mundo no esperan que se produzcan grandes anuncios tras este encuentro bilateral.
Sin embargo, sí es considerado como un éxito de la diplomacia.
Kim Jong-un es el líder de uno de los países más herméticos del mundo: Corea del Norte, pero, esta vez, habló frente a los medios occidentales.
De él solo se conoce lo que informan los medios oficiales de su país. Pero este martes, Kim habló sin filtros en un breve encuentro con la prensa internacional, ante las cámaras y micrófonos de los medios occidentales.
Fue durante la histórica cumbre con Donald Trump celebrada en Singapur, en la que los hombres con más poder en Pyongyang y Washington se vieron por primera vez la cara.
Los mandatarios iniciaron el encuentro con un apretón de manos delante de los periodistas y frente a las banderas de sus países, para a continuación partir hacia la sala en la que conversaron con la única presencia de los traductores.
El presidente Donald Trump dijo ante los medios que tendría una «relación excelente» con Kim, lo que repitió después tras el encuentro.
Pero el líder norcoreano contó también brevemente a la prensa occidental cómo fue el proceso para llegar a la cumbre.
Luego, al final de la cumbre, cuando ambos líderes firmaron un documento final, Kim volvió a hablar.
Aseguró que «el mundo vería un cambio mayor» y que tanto él como Trump habían decidido «dejar el pasado atrás».
Pero antes también habló por primera vez a los medios occidentales.
Un camino difícil
Sentados y separados por una pequeña mesa, antes de iniciar la reunión a solas ambos posaron para la prensa y se volvieron a dar la mano.
Fue entonces cuando habló Kim.
«No ha sido fácil llegar a este punto», fue su primera frase, a través de un intérprete.
«Para nosotros, el pasado nos ha estado frenando y viejas prácticas y prejuicios han estado cubriendo nuestros ojos y oídos, pero hemos podido superar todo para llegar aquí hoy», añadió.
Kim continuó hablando y algunas de sus palabras, dado que no tenía micrófono y había mucho ruido en la sala, no se han podido descifrar.
«Muchas personas en el mundo pensarán en esto como una forma (no se entiende) de fantasía… de una película de ciencia ficción», dijo.
«Por supuesto que hay desafíos por delante, pero estoy (… no se distingue tampoco pero se sobreentiende ‘dispuesto’) para hacer esto», sostuvo, mientras Trump lo miraba atentamente.
Anteriormente, al final de la cumbre con su vecino y enemigo Corea del Sur, el líder norcoreano y el presidente Moon Jae-in se habían dirigido también a la prensa para leer sus respectivos comunicados.
Pero en esa ocasión no respondieron preguntas.
