Biden se obstina con que Rusia invadirá a Ucrania y Moscú expulsa a diplomático de EEUU
El presidente estadounidense, Joe Biden, insistió este jueves con que Rusia planea invadir a Ucrania en breve, y Moscú expulsó al número dos de la embajada de Estados Unidos, en un súbito agravamiento de las tensiones entre ambas potencias apenas días después de que parecían comenzar a disminuir.
Los comentarios y la expulsión coincidieron con un pico de tensiones en la zona del este ucraniano fronteriza con Rusia, donde el Ejército combate a milicias rusoparlantes apoyados por Moscú, justo el día en que el máximo órgano de la ONU evaluó la aplicación de los Acuerdos de Minsk de 2015 destinados a pacificar el conflicto.
En la reunión del Consejo de Seguridad, el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Vershinin, denunció a Ucrania de incumplir ese pacto, misma acusación que vertió el embajador ucraniano ante la ONU.
En el mismo escenario, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, insistió con que la inteligencia mostró que Moscú podría ordenar un ataque contra su vecino en los «próximos días».
El funcionario desafió al Kremlin a «anunciar este jueves sin reservas, equívocos o desviaciones que Rusia no procederá a invadir a Ucrania» y añadió: «Díganlo claramente. Díganlo claramente al mundo. Demuéstrenlo enviando sus tropas, sus tanques, sus aviones, de regreso a sus cuarteles y hangares, y enviando a sus diplomáticos a la mesa de negociaciones».
«Nuestra información indica claramente que estas tropas (rusas), las de tierra, aeronaves y embarcaciones, se están preparando para lanzar un ataque contra Ucrania en los próximos días», dijo Blinken, y agregó que no sabe cómo se darán los hechos pero «esto es lo que puede esperar el mundo ver desarrollarse».
Advirtió que Rusia planea inventar una excusa para el ataque, que podría ser un bombardeo terrorista, el hallazgo de una fosa común, un ataque de drones montado contra civiles o un ataque con armas químicas reales o falsas.
«Rusia puede describir este evento como limpieza étnica o un genocidio, burlándose de un concepto que nosotros en este recinto no tomamos a la ligera», argumentó.
Y hasta pareció sarcástico cuando prometió que «si Rusia no invade Ucrania, habrá alivio de que haya cambiado de rumbo y haya demostrado que nuestras predicciones estaban equivocadas”. “Aceptamos con gusto cualquier crítica que alguien nos dirija», afirmó Blinken, según la agencia Sputnik.
En ese mismo ámbito, Vershinin afirmó que Moscú espera que Washington estudie cuidadosamente su reacción a la respuesta de Estados Unidos sobre las garantías de seguridad, transmitida este jueves a la embajada norteameriocana en la capital rusa.
El viceministro advirtió que Moscú pretende «enviar un mensaje muy claro» sobre su interés «en la estabilidad estratégica y sobre cómo podemos mantener un diálogo serio, y no una simulación de diálogo».
Estados Unidos encabeza las acusaciones de que Rusia tiene 150.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania y planea invadirla, mientras Moscú reclama que se presione al Gobierno ucraniano para que implemente los acuerdos de 2015, mediados por Alemania y Francia, para pacificar la zona del conflicto con las milicias rusoparlantes.