Arribó el nuevo avión hidrante de la provincia para la lucha contra incendios
Este viernes por la tarde arribó al aeropuerto de la Capital santiagueña, proveniente de Canadá, el avión hidrante Boeing 737 FireLiner que adquirió el Gobierno de la provincia, equipado para combatir incendios de todo tipo de magnitudes que se desarrollen tanto a nivel provincial, nacional e incluso internacional.
Se trata de uno de los pocos aviones que hay de esta capacidad en toda Sudamérica.
La aeronave cuenta con dos tanques internos para almacenar 15 mil litros de agua, uno adelante y otro atrás que, al llegar al lugar de operación, despliegan compuertas ubicadas en la parte inferior del fuselaje y permiten la descarga del líquido de extinción de incendios de manera eficiente y precisa.
El avión fabricado por Coulson Aviation es versátil con capacidades múltiples, compuesto por 66 asientos para brigadistas y otros 4 a los que se les puede realizar una configuración sanitaria que los transforma en camas, en casos eventuales que haya que trasladar enfermos.
Se estima que en el transcurso de los próximos 60 días estará oficialmente operativo, cumpliendo con todas las exigencias nacionales e internacionales, en la última etapa de certificación.
Estuvieron presentes en la llegada del Boeing 737 el jefe de Gabinete de Ministros, Elías Suárez, junto con el ministro de Gobierno, Marcelo Barbur; el secretario de Seguridad, Marcelo Pato, el jefe de Policía, Roger Coronel y el director de Aviación Civil, Jorge Azar.
En este marco, Azar destacó: “Este avión pone a Santiago del Estero a la cabeza de lo que es la lucha contra incendios a nivel global”.
“Servirá no solo para el país, sino para el mundo, ya que aun sin volar, tenemos pedidos de contratos internacionales para combatir incendios en otros lugares del mundo, como California, Estados Unidos”, resaltó.
Es importante resaltar que la flota provincial de combate aéreo contra incendios también está compuesta por una aeronave de apoyo Airtractor 802, que también cuenta con un tanque de agua para siniestros de menor magnitud.
Esto incluye además bombas, equipamiento, herramientas y capacitación del personal para desempeñarse en diferentes contingencias, cumpliendo los protocolos nacionales e internacionales.