Aprueban millonario acuerdo entre gigantes cerveceros
La Secretaría de Comercio aprobó ayer la operación de compra a nivel local de la empresa de cervezas SAB Miller por parte de AB Inbev, bajo un esquema que contempla procesos de desinversión o cesión de marcas, de manera de asegurar la competencia en el mercado y lograr un impacto positivo para los consumidores locales.
La adquisición de SAB Miller de parte de AB Inveb forma parte de una operación concretada a escala internacional que fue evaluada por distintas autoridades de competencia en el mundo y en la que varias de las cuales establecieron condiciones para su aprobación, como sucedió en Estados Unidos y la Unión Europea.
En Argentina, si la operación se hubiera aprobado sin condiciones, la participación de las marcas de AB Inbev podría haber alcanzado hasta el 85% del mercado, indicó la Secretaría de Comercio que conduce Miguel Braun.
De esta forma, a partir de una intervención inicial de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), las empresas presentaron la propuesta que fue finalmente aceptada, de acuerdo a un comunicado oficial difundido esta tarde.
Para evitar el incremento en la participación de mercado de AB Inbev, CCU Argentina pasará a incluir en su portafolio las marcas Isenbeck, Iguana, Norte, Diosa y Báltica, e incorporaría las licencias de las marcas Warsteiner y Grolsch.
A cambio, CCU Argentina entregará la marca Budweiser, propiedad de AB Inbev a nivel global, y recibirá pagos de hasta US$ 400 millones en un plazo de hasta 3 años por esta operación.
La transacción no incluye la planta productiva de Cervecería Argentina SA Isenbeck, ubicada en el partido bonaerense de Zárate, que continuará operando bajo la titularidad de AB Inbev.
«Con la decisión adoptada por la Secretaría de Comercio, se impide el significativo incremento en la participación de mercado de las marcas de AB Inbev», sostuvo la Secretaría de Comercio en un comunicado.
Para abordar la operación, la CNDC analizó el mercado siguiendo las prácticas internacionales sobre la base de información aportada por las empresas y por fuentes independientes, con la evaluación de productos, marcas y los posibles efectos sobre los precios.
Para llevar adelante este análisis, la Comisión recurrió a mecanismos de cooperación técnica con otras agencias de competencia a nivel global.
Tras conocerse la resolución, la empresa AB InBev-Quilmes explicó que «este acuerdo ordenará el portafolio de ambas compañías, permitirá una mayor previsibilidad para futuras inversiones, y garantizará la permanencia de estas marcas en el mercado argentino».